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Puesta a la venta en la tienda online una colección de cuatro colgantes realizados en FIMO (arcilla polimérica) y piedras preciosas. Se compone de cuatro obras: Meiga, Wicca, Chaman y Sangoma. Está dedicada a la espiritualidad femenina y al totemismo.
Las meigas proceden de la cultura mágica del noroeste de España, principalmente de Galicia. Tierra de coníferas y amplia vegetación, las aguas de los ríos fluyen caudalosas y las criaturas mágicas nos cantan al oído. Menhires y grabados petroglifos de la antigüedad celta nos avisan que fue tierra de sabiduría druídica. Sabiduría que han heredado las meigas.
La Wicca surge en el siglo XX en Inglaterra y define a las brujas modernas. Las wiccanas han asimilado las tradiciones paganas de sus antepasadas: adoran a la Gran Diosa, madre de todas las criaturas, a la luna y al sol. ¿Quien sabe? Wiccana podría ser la conductora del autobús que tomas todas las mañanas, o tu jefa de sección. Entre semana sobreviven en las ciudades pero los fines de semana se mimetizan en la naturaleza y le rinden homenaje a la Madre bebiendo de su sabiduría ancestral.
Las más viejas tradiciones de las culturas siberianas (de dónde proviene el término de chamanismo) señalan que el primer chamán fue una mujer que disponía de poderes maravillosos. Viaja al mundo espiritual para adquirir la sabiduría de sus ancestros y de los espíritus de la naturaleza, con los que llevar la salud y el bienestar a su comunidad. Sanadora de cuerpo y alma, este ángel salvaje rebosa la paz del que sabe lo que ha de venir, lo que puede cambiar y lo que no.
Una Sangoma es una curandera tradicional del sur de África. Sangoma se comunica con sus antepasados, trabaja con plantas medicinales y usa el poder de la oración para sanar. Está llamada a servir a su comunidad y a la Tierra en concordancia con su incondicional amor al Gran Espíritu. Ella consigue el equilibrio entre Indiki, la masculina energía del sol, y Indawu, la femenina energía del hielo.